En nuestras relaciones de pareja, cuántas veces cargamos sobre la espalda del otrx la responsabilidad de nuestra vida. Se pusieron a pensar que carga tan pesada sostener esa responsabilidad del bienestar del otrx, excepto si unx alimenta erróneamente su estima en la dependencia de ese otro u otra persona.
Aunque paradójicamente, es bueno que en el fondo las personas sepan que sin otrx les iría bien. Cuando experimentamos un “sin ti no podría vivir” nos comportamos como niñxs, pues miramos al otrx como si fuera nuestra madre o nuestro padre, y esto, en la pareja puede aguantarse cuando es leve, pero si es excesivo no puede funcionar, una pareja se fundamenta en la sexualidad y en la igualdad de rango, no en vínculos materno paternofilial.
El psicólogo Joan Garriga, sostiene que la prueba de que nuestra pareja funciona consiste en mirar al otrx a los ojos e imaginar o decirles:
“Sin ti también seria feliz, sin ti también habría vida para mí”, y agregar: “Pero te elijo a ti para vivir porque me encanta que seas tú”.
